Semana Ass-ul, Día 3

Un tropiezo inesperado.

■ Lo malo y lo bueno contra el verde.
■ Lo que viene.

No lo podemos negar: el sábado, como hacía mucho, no llegábamos con tanta confianza y con tanta 'ventaja futbolística' sobre el rival antioqueño, por lo que la derrota duele un poco más que en otros casos.

¿Hora de tirar la toalla o de echar todo por la borda? Creo que no: aunque algunos hinchas azules que no se habían aparecido por acá durante la racha de 8 partidos sin perder regresaron para pedir la salida de JC Osorio, me parece que este partido fue un tropiezo y nada más, que se deben tomar los correctivos necesarios y seguir el trabajo que, por lo pronto, ya ha dado algunos frutos.

La victoria verdiblanca, si se quiere, fue justa: Millonarios no jugó el fútbol que estaba practicando en los últimos partidos y generó solo unas 6 o 7 opciones de gol, mientras que el equipo de Medellín mejoró notablemente (sin lograr un gran nivel) frente a lo que venía mostrando. Aún así, el partido fue parejo, y lo podía haber ganado cualquiera de los dos; Millonarios no aprovechó sus opciones -o las atajó providencialmente David Ospina-, mientras que el verde sacó partido de un contragolpe que dejó muy mal parados la defensa y el mediocampo albiazules y cobró.

El partido, según algunos críticos, fue muy malo. Lamentablemente no lo pude ver en directo, pero vi la grabación 2 veces, y si bien no fue una lección de planteamientos tácticos o capacidad técnica de los jugadores, sí fue un encuentro muy emotivo, tanto en la tribuna como en el campo de juego, y mostró 2 equipos que se entregaron a cabalidad. En el primer tiempo Millonarios lució un poco mejor que su rival y dejó como figura al portero David Ospina, mientras que en el segundo tiempo, tras el gol verdolaga las cosas se le complicaron a Millonarios por la organización defensiva del rival y por su desesperación por conseguir el empate, que llevó a los jugadores -y al DT- a desordenarse como hacía rato no lo veíamos.

LO MALO Y LO BUENO...
Como siempre, un breve listado de hechos destacados del partido, que ustedes me ayudarán a completar.

Lo malo:
■ Perder contra un importante rival. Aunque no se trata de nuestro gran rival histórico -ése es el Deportivo Cali, con el que las estadísticas muestran paridad, mientras que el cuadro verdolaga tiene 30 victorias menos que Millonarios-, está clarísimo que desde aquel nefasto partido de Copa Libertadores en 1989 hay una gran rivalidad entre los equipos y sus hinchadas, por lo que una victoria se celebra como algo especial y una derrota duele más que otras. Ahora, habrá que esperar la revancha, ya sea en cuadrangulares semifinales, en la final o en Copa Sudamericana.

■ Perder un invicto de 8 fechas. En algún momento éste se debía interrumpir, pero no debió ser contra este equipo ni en casa, pues esta clase de derrotas afecta más a los hinchas y al propio equipo.

■ Los cambios tácticos y posicionales. El 3-5-2 (o 3-4-1-2, para quienes gustan de entrar en minucias) había dado muy buenos resultados en los últimos partidos. ¿Para qué cambiar? ¿Acaso Nacional tenía algo especial que obligara a un 4-4-2 (o 4-3-1-2)? Es cierto que el punto fuerte de ese equipo es el ataque, con jugadores rápidos y peligrosos como Patiño y Galván, pero creo que no se justificaba cambiar lo que venía funcionando bien. Y esta vez los cambios posicionales y de jugadores no funcionaron como en otros encuentros. Creo que hace un buen tiempo que JC Osorio no cometía un error grave a la hora de plantear un partido, y lamentablemente esta vez falló. Ahora lo importante es que haya tomado nota de los errores –así en la rueda de prensa no los haya reconocido.

Un punto negativo también podría ser el del rendimiento individual de algunos jugadores, pero prefiero omitirlo porque creo que en un alto porcentaje se debió a estos cambios.

■ Se repitieron errores ofensivos del pasado. El abuso del pelotazo en el segundo tiempo, así como de los centros desde los costados, fue fruto de la desesperación y muestra que bajo presión al equipo todavía le falta encontrar variantes.

■ Y de nuevo, un error defensivo cambia el resultado. La jugada de gol del equipo de Medellín fue parecida a la del primer tanto del Cali: jugada rápida desde atrás que agarra desprevenidos a los volantes albiazules, y que toma muy mal parados a los defensores. En esta ocasión, Jairo Patiño quedó libre para rematar, y aunque su disparo fue de gran calidad y nada podía hacer JC Henao, contó con mucho tiempo para acomodarse y apuntar bien al arco. Me parece que, más que error de los defensas, fue una falla de conjunto, pues tras el ataque albiazul los volantes fueron pasivos y dieron mucho tiempo y espacio a los verdolagas (desde el saque de David Ospina hasta el remate de Patiño pasaron casi 20 segundos sin que un jugador de Millonarios tocara la pelota).

Tras la anotación verdiblanca, Millonarios se volcó a buscar el empate y desde ahí quedó mal parado en defensa, aunque por fortuna el rival no buscó aprovechar todo el espacio que se le estaba brindando.

■ Falló la definición. Tras la buena racha anotadora de los últimos partidos, contra Nacional se volvieron a desperdiciar opciones claras de gol, sin contar con las que salvó el portero David Ospina.

■ Bajó la presión. Presionar al rival, desde el propio saque del arquero hasta los delanteros, es una de las grandes fortalezas de este Millonarios. Cuando los jugadores fueron juiciosos con su labor de presionar, Millos controló el partido y generó las opciones. Pero en el mediocampo se aflojó la presión por largos pasajes del partido, y en uno de esos momentos vino el gol verdolaga (ya Rafael Robayo y JC Quintero habían fallado en la presión por cortos momentos en partidos anteriores, pero por fortuna no nos había costado un resultado).

■ La reventa, un cáncer. Aunque es un tema extradeportivo, es digno de ser mencionado. No es posible que a estas alturas de la vida no haya sido posible controlar a los revendedores. ¿O hay elementos de la organización y la distribución implicados en esta reventa?

Llovieron las quejas de hinchas que vieron cómo los revendedores hacían su 'trabajo' en las narices de los policías, y con la anuencia de algunas de las personas de los expendios, y Millonarios, como club cuya mayor riqueza está en los hinchas, deberá trabajar con seriedad para que esto no vuelva a ocurrir, pues no es justo que quienes nunca faltan a los partidos clase B, C o D sean 'premiados' quedándose por fuera de los partidos clase A.

Prueba de que los revendedores tuvieron preferencia sobre los hinchas está en que se vendieron todas las boletas, pero hubo sectores de las tribunas que se quedaron sin ocupar. ¿Qué sugerencias tienen para que el club solucione este desagradable problema?
Lo bueno:
■ El estado físico y las ganas. Millonarios no bajó los brazos ni cuando el partido parecía perdido. Con desorden, repitiéndose con los centros, como sea, los jugadores se entregaron, corrieron los 94 minutos de juego, sintieron la camiseta como no se veía en temporadas pasadas. Hasta los jugadores que no estuvieron en su mejor partido -Briceño, Johnatan, Robayo- se destacaron por su pundonor deportivo. Es más, hasta el 'sospechoso de siempre' por displicencia Ricardo Ciciliano corrió, sudó y remató al arco.

Sé que esto no es un consuelo tras la derrota, pero estas 2 fortalezas son parte de la clave para lograr las metas en esta temporada.

■ Carlos Villagra y Ervin González, destacados. El paraguayo no marcó gol –llevaba dobletes en sus tres presentaciones pasadas en Bogotá– y Ervin no jugó su mejor partido con la camiseta embajadora, pero demostraron en este partido que están para cosas grandes. Villagra estuvo cerca del gol, pero además se sigue destacando porque es de ese escaso tipo de goleador 'no egoísta', que si ve a un compañero en mejor posición no tiene ningún problema en pasarle el balón. Como pívot sorprende cada vez más, y en este partido puso al menos 2 pases de gol (uno a Conde, en la mejor opción de gol del partido cuando finalizaba el primer tiempo, y otro a Ciciliano, al final del partido; en ambos casos, David Ospina ahogó el grito de gol). Por su parte, Ervin González volvió a ser un jugador desequilibrante, que con velocidad y habilidad genera peligro (aunque a veces es un poco intermitente).

■ Se siguen generando opciones. La derrota duele, el descenso en el nivel futbolístico no puede gustar, pero si algo da tranquilidad y esperanza, es que aun cuando juega mal, Millonarios es un equipo que genera muchas opciones de gol. Esta vez fueron unas 8 o 9 llegadas peligrosas, de las cuales unas 5 fueron salvadas por el portero, y las otras fueron malogradas por errores en la puntada final.

■ El taquillazo. Después de una derrota lo demás pasa a segundo plano, pero los 780 millones en la taquilla –550 millones libres para el club– sin duda son muy útiles para el cumplimiento de los objetivos, si tenemos en cuenta que se busca estar totalmente al día en el pago de quincenas, y que hay planes de reforzar la nómina con miras a la Copa Sudamericana.

LO QUE VIENE
Millonarios está entre los 8 primeros de la tabla, y debe mantenerse ahí –y seguir pensando en lograr una de las 4 primeras posiciones, algo importante para llegar al cuadrangular sin la desventaja del pasado–. ¿Qué viene para el equipo?

■ Calendario accesible. No hay partidos ganados de antemano, pero de los próximos 6 partidos, 4 se juegan en Bogotá y uno en Tunja, por lo que el equipo no tendrá que hacer largos viajes ni tendrá problemas para aclimatarse. En Bogotá se enfrentará a Bucaramanga, Equidad Seguros, Santa Fe y Atlético Huila, mientras que de visitante enfrentará al América y al Chicó. Sin ánimo triunfalista, hay que pensar que Millonarios debería poder llegar a la penúltima fecha –la del clásico capitalino– ya clasificado.

■ El reto: clasificar y seguir en ascenso. En todo proceso hay altas y bajas, y el sábado fue una de las bajas. Pero el equipo ha mostrado que ha crecido poco a poco, y los trabajos apuntan a llegar a los cuadrangulares en buen momento y mejorando, mientras que otros equipos probablemente ya llegaron a su mejor nivel y en unas semanas empezarán su declive. Veremos si se dan las cosas y si los trabajos del DT dan resultado.

■ Hay que recuperar los 3 puntos por fuera de Bogotá. Ganar como visitante, ya sea contra América o Chicó, es ahora una obligación, tras la derrota del fin de semana. Si el equipo mantiene la regularidad y retoma el nivel de los partidos anteriores, creo que no es soñador pensar en que es posible lograrlo.

El proceso en Millonarios continúa. Habrá quienes piensen que un proceso debe todos sus frutos desde el comienzo o merece ser cortado, pero normalmente se requiere de tiempo, de tropiezos y de errores y correcciones para que luego se pueda recoger lo sembrado. Por supuesto que un proceso lleno de victorias desde el comienzo es mucho más satisfactorio, pero para quienes no hemos visto uno en 2 décadas, éste sigue generando ilusión. Esperemos que la senda positiva se retome el próximo domingo, contra el América de Cali.

¡Saludo albiazul!

PD: Da lástima ver que muchos no han entendido que el fútbol es una fiesta y no un campo de guerra, y que las rivalidades deben quedarse en la cancha y en la tribuna, y no llegar a los planos personales, regionalistas o racistas. En el blog azul hemos sido atacados por trolls verdolagas y santafereños, pero no iremos más allá de borrar sus insultos o de buscar su bloqueo: no responderemos a sus bajezas. De igual manera, los ataques velados, las ironías y las burlas hacia Millonarios y su hinchada desde otros blogs no serán respondidos desde aquí: no caeremos en esos juegos, aquí dedicamos nuestro tiempo y nuestro espacio al amor por Millonarios, no al 'odio' hacia los rivales.


¿Lo leyeron? Eso fue lo que dijo el imbécil de 14 con el partido ya perdido y obviamente es todo lo opuesto a lo que el mismo dijo antes del partido y la “crónica” del sitio oficial.
Las contradicciones son enormes y no puede dejar pasar por alto.

Primera Contradicción.
Al menos es “hombre” y aceptó que llegaron agrandados. Dijo que la derrota duele más que en otros casos, pero más adelante dice que ya Nacional no es el clásico rival, sino el Deportivo Cali. 30 partidos más ganados, pero ¿Cuántos para un paso a la final de un torneo continental o definir un título?, ¿Cuántos años sin ganar en Medellín y Bogotá?, ¿Cuántos ganados en los 90 y siglo XXI?

Se le olvidó que en los últimos 7 años, Nacional solo ha perdido una sola vez contra miyoz y apenas fue el semestre pasado.

Volviendo al tema “Clásico o no clásico”, esto era lo que 14 decía antes y después de los partidos con Nacional el año anterior:

Copa Mustang I 2006.
“¡Fiesta azul! Al fin se logra la victoria frente al verde, y nos consolidamos en los cuadrangulares.”

“¡Qué alegría! Tres puntos de oro para la clasificación, tercera victoria consecutiva (algo que no se lograba desde el inicio de la campaña del Pecoso Castro), victoria sobre el Nacional tras seis años de frustraciones y la convicción de que estamos viendo un proceso de verdad-verdad, el cual, de la mano de nuestro DT Juan Carlos Osorio, nos traerá muchas satisfacciones.”

“Le dañamos el caminado a nuestro archirrival. Le impedimos el récord de invicto a David Ospina, los dos goleadores verdes no pudieron celebrar sus cifras especiales, tumbamos un invicto de 9 fechas de Quintabani y fuimos superiores en el terreno de juego. ¿Para qué más?”

Cuadrangulares Mustang I 2006
“Sube como espuma el ambiente para el juego del miércoles.”

“Y si lo miramos por colores, ese mismo día, junio 14 de 1970 -hace exactamente 36 años- jugó la gran selección mexicana (camiseta verde) contra una alicaída Italia (azul, como el mar Mediterráneo) y los "tanos" revivieron sus mejores épocas, sus grandes títulos y vencieron 4-1 a los verdes. ¿Por qué no habría de repetirse la historia?”

“Y el ambiente no puede ser mejor, hay aroma de final, olor de fútbol, ansiedad de hincha.”

“Amigos y compañeros de barra: hoy es uno de esos días que pueden pasar a la memoria colectiva, convertirse en hitos de los que hablemos en los blogs muchos años después.”

“Nos ganaron bien, fuimos superados con justicia, que el dolor no nuble la realidad. Hoy tenemos el dolor de una derrota que llevamos con dignidad.”

Que casualidad tanto cambio entre una victoria y una derrota, ¿no?

Segunda Contradicción.
Se llena el pico diciendo que son la mejor hinchada, pero casualmente esta vez no fue al estadio. El representante de la “hinchada” ass-ul no fue al Campín a un partido que para él mismo “era importante”, ante un clásico rival y con una gran expectativa, magnificada por él. Tampoco vio el partido por televisión, sino que lo dejó grabando y luego lo vio dos veces. Falta de tapitas tal vez…

Tercera y más grande Contradicción
“PD: Da lástima ver que muchos no han entendido que el fútbol es una fiesta y no un campo de guerra, y que las rivalidades deben quedarse en la cancha y en la tribuna, y no llegar a los planos personales, regionalistas o racistas. En el blog azul hemos sido atacados por trolls verdolagas y santafereños, pero no iremos más allá de borrar sus insultos o de buscar su bloqueo: no responderemos a sus bajezas. De igual manera, los ataques velados, las ironías y las burlas hacia Millonarios y su hinchada desde otros blogs no serán respondidos desde aquí: no caeremos en esos juegos, aquí dedicamos nuestro tiempo y nuestro espacio al amor por Millonarios, no al 'odio' hacia los rivales.”

¿Se acuerdan de todos los ataques velados, ironías y burlas hacia Nacional y su hinchada antes del partido?

Las otras contradicciones son con la “crónica” de la página oficial donde “Pipe” aseguraba que miyoz fue puro fútbol, ataque, agresividad contra Nacional “injusto ganador”, metido en los palos:

“La victoria verdiblanca, si se quiere, fue justa: Millonarios no jugó el fútbol que estaba practicando en los últimos partidos y generó solo unas 6 o 7 opciones de gol, mientras que el equipo de Medellín mejoró notablemente (sin lograr un gran nivel) frente a lo que venía mostrando.”

Saquen sus propias conclusiones.

Ñapa de granero
¿Qué hace un hincha de miyoz una vez gane la Mustang, la Sudamericana y la Libertadores?
R/ Apagar el Play Station…

OLE LE LE, OLA LA LA…
gayina HIJA DE PUTA, SALUDA A TU PAPÁ!!!

NACIONAL MANDA. EL RESTO, OBEDECE.